sábado, octubre 27, 2007 |
Los novios eternos |
 -Es inútil, padre. Nos amamos, y nos casaremos, con tu bendición o sin ella.
-En ese caso, y aunque me desagrada profundamente ese mancebo, estoy dispuesto a daros mi bendición si juráis solemnemente cumplir una condición que quiero imponeros.
-Dinos antes que condición es esa.
-No es difícil de cumplir. Debéis jurar solemnemente, por vuestro honor y por todo lo sagrado, que no os habréis de casar en un día que yo elegiré.
-¿Y que día será ése?
-Os lo comunicaré justo después de que prestéis juramento. Pero os aseguro que sólo elegiré uno.
-¿Y podremos casarnos en cualquier otra fecha?
-En cualquier día que no sea el que yo os diga podréis casaros con mi bendición y con mi herencia, si antes prestáis ese juramento.
-Sea. Tanto mi amado como yo juramos por todo lo sagrado que no nos casaremos en el día que tu escojas. Y ahora dinos que día has escogido.
-Elijo el día de vuestra boda.Etiquetas: Epiciclos |
escrito por Ignacio Egea @ 7:44 p. m.  |
|
|
|

UNA BITÁCORA DEL GRUPO PING |
Ignacio |

Ver perfil completo
|
Posts recientes |
|
Topologías |
|
Otras páginas del autor |
|
Ciencia ficción más seria en |
|
Usenet y afines |
|
Botoncitos varios |
 |
|